Se conocieron más detalles del plan canje de celulares que prepara el gobierno: los más baratos tendrán un precio de menos de 2000 pesos, y conectividad 4G. Y se podrán pagar con Ahora 12. Para tener más novedades habrá que esperar a fin de mes, que es cuando (en teoría) presentarán el plan.
Esta semana estuvimos probando el LG Zero, un smartphone de gama media, buen tamaño (con pantalla de 5 pulgadas) y una apuesta por el diseño y los materiales, con la carcasa con elementos metálicos.
Ya funciona en el país Tidal, el servicio de streaming de música que ofrece dos calidades de audio: la convencional (AAC 320 Kbps) y una de alta calidad, que hace streaming en FLAC (un formato de compresión de audio sin pérdida). La contra: consume muchos, muchos más datos, algo a tener en cuenta si lo van a usar con la conexión del celular y no con Wi-Fi.
En el ámbito internacional, Pebble salió a revalidar su carnet de jugador en el terreno de los relojes inteligentes con dos nuevos modelos: el básico con pantalla de tinta electrónica, y el más avanzado, el Pebble Time 2, con pantalla color. Siguen sin tener pantallas táctiles, siguen siendo operados por una botonera lateral para avanzar o retroceder en la cronología de notificaciones, siguen ofreciendo más de una semana de autonomía. Me encantan, pero la ventaja mayor (gran autonomía, pantalla siempre encendida) se va diluyendo con el avance del hardware de sus competidores. Igual sigue siendo una apuesta interesante. El Pebble Core (un botón programable, conectado, con Spotify y batería propia) es una incógnita. Después de los suicidios de sus trabajadores a principios de la década, Foxconn se planteó seriamente reemplazar la mayor parte de sus 1,2 millones de operarios los por robots. Esperaba hacerlo en un lustro, pero viene más lento; por ahora sólo son 60 mil empleados reemplazados por máquinas (que igual es muchísimo) mientras hace una inversión enorme en India para el próximo lustro: allí los sueldos son más bajos que en China. Yapa: una recopilación de cien años de temores (justificados en parte) a la automatización del trabajo.
Más noticias del mundo móvil
Sony espera vender 20 millones de teléfonos este año. ¿El pasado? 25 millones, pero la baja es a propósito: como ya hemos dicho por acá, la intención de la compañía es apuntar al segmento de alta gama (más redituable) y vender menos equipos, pero con mejores márgenes. Hay que ver si le sale. (Wayerless)
Huawei demanda a Samsung por violación de patentes sobre 4G, donde la firma china es uno de los líderes en su desarrollo. No es nada grave: se resolverá con un intercambio de dinero (Hipertextual) Recuerden: Huawei fue la compañía con más aplicaciones de patentes en 2015; también fue la líder en 2014, según la OMPI (Mi patente)
Google tiene una lista de fabricantes de dispositivos con Android ordenada según su velocidad para actualizar el sistema operativo, y los está presionando para que sean más proactivos, mientras negocia con las operadoras para que aprueben más rápido los parches de seguridad (Sprint pasó de 3 meses a unas semanas, por ejemplo). Y Google hace tiempo que viene separando funciones del sistema operativo, transformándolas en aplicaciones (que puede actualizar sin depender del fabricante), pero no es lo mismo. Google tiene un problema, y es que el incentivo para actualizar el sistema operativo de un teléfono, para un fabricante, es mínimo, porque éste gana con la venta del equipo, a diferencia de los fabricantes verticales (Apple, Microsoft, BlackBerry pre-Android) que ganan con los equipos y con las aplicaciones. (Bloomberg)
Lenovo envió 10,9 millones de smartphones en el último trimestre. De esos, 5 millones fueron de Motorola; en ambos casos, mucho menos de lo que esperaban (TechCrunch)
Otra compañía que no tuvo un buen año en ventas es Xiaomi: la facturación durante 2015 estuvo planchada, según las últimas estimaciones, creció un 3 por ciento de 74,3 millardos de yuanes a 78 mil millones (12,5 mil millones de dólares). Querían llegar a 100 mil millones. (Fortune)
Samsung, como Sony y LG, ya tiene un panel de 5,5 pulgadas y resolución 4K. No se nota cuando lo usás de teléfono (tus ojos no aprecian la mayor definición; tampoco con el QHD) pero sí para mirarlo de cerca con un anteojo de realidad virtual. (The Verge)
Un desarrollo de la universidad de Michigan podría permitir incluir algo tipo 3D Touch en cualquier teléfono. Se llama ForcePhone, y hace que el parlante del teléfono emita un sonido a 18 kHz (inaudible para un humano), que toma el micrófono; cuando el dedo toca la pantalla ese pitido cambia de tono (por la interferencia del dedo), y el micrófono toma el cambio, y el sistema detecta cuánta presión está haciendo el usuario sobre la pantalla. ¿Funciona? Sí. ¿Se usará? Quién sabe. Sirve tambien para detectar cuando apretás los laterales del teléfono; falta la adaptación del sistema operativo, no está claro qué pasa en un ambiente con ruido, y es probable que incluir una pantalla que efectivamente es capaz de determinar presión junto con el tacto sea, aunque más caro, más confiable. Pero como interesante, es interesante. (Engadget)